Cualquiera que sea un apasionado de las artes recuerda los momentos formativos en los que experimentó una obra de arte que le hizo superar un reto creativo. Cuando estamos expuestos a obras de arte notables o tenemos oportunidades de crear, descubrimos que el arte es crucial para el crecimiento y el desarrollo individual y puede incluso repercutir en nuestra salud.
Varios estudios relacionan las experiencias estéticas con amplias mejoras en los estados emocionales de los sujetos que promueven el bienestar físico y psicológico. Dar a los niños el tiempo, el espacio y los materiales para la expresión creativa puede reducir el estrés, mejorar la memoria y hacer que se sientan más conectados socialmente.
Sin embargo, la práctica no es la única forma de acercarse a una educación artística, ya que, la apreciación del arte también marca una diferencia significativa en la vida de las personas. Sociedades enteras pueden beneficiarse de una inversión en las artes. A partir de los datos de la Encuesta Social General, investigadores del Departamento de Administración Pública de la Universidad de Illinois en Chicago vincularon la participación como miembro del público o como creador con mayores niveles de compromiso cívico y tolerancia social. Este trabajo sugiere que aprender a dibujar, pintar, cantar o simplemente apreciar las obras realizadas por otros puede ayudarnos a ser no sólo más felices y saludables, sino también mejores personas.
Nunca es demasiado pronto para iniciar a los niños en las actividades de expresión creativa. Como se indica en una revisión bibliográfica del National Endowment for the Arts, diversos estudios demuestran el valor de integrar la práctica artística en la educación infantil. Las actividades imaginativas para los jóvenes estudiantes pueden conducir a mejores habilidades en las interacciones sociales y la regulación emocional.
Las clases de arte introducen a los alumnos en las técnicas de resolución de problemas, que les ayudan a ver el mundo de nuevas maneras, y les dan acceso a formas creativas de conocimiento. Los niños descubren cómo el arte puede comunicar sus propias ideas y pueden interesarse por crear representaciones cada vez más realistas y dominar nuevas técnicas.
Esto se puede ver presente a una mayor edad a nivel secundaria, en donde los jóvenes artistas pueden pensar de forma crítica sobre su propio trabajo y el de los demás, estableciendo un punto de vista único y un sentido de comunidad con otros individuos creativos.
Los Estándares Nacionales Básicos de las Artes proporcionan un marco para el avance de la comprensión artística de los estudiantes. Esta estructura desglosa las etapas de desarrollo desde el Jardín de Niños hasta la escuela secundaria, en 10 estándares de anclaje. En cada etapa, los estudiantes construyen hábitos creativos a medida que aprenden a:
El arte es importante en las escuelas, ya que ofrece una amplia gama de ventajas a los estudiantes. Los educadores pueden aprovechar al máximo ese potencial equipándose para ofrecer la práctica creativa como elemento central del plan de estudios y mostrar a los responsables de la toma de decisiones cómo estas iniciativas pueden lograr resultados transformadores.