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Los caballos han sido nuestros acompañantes ancestrales desde la etapa de la prehistoria. Si bien nuestros amigos equestres nos han ayudado de muchas maneras, su rol en el acompañamiento terapeútico es mucho mayor que una herramienta.
Los caballos no son nada más un animal de apoyo o herramienta, funcionan como compañeros en el trabajo contínuo para la mejora de la salud mental.
En el siguiente artículo te vamos a explicar a través de 3 formas en la que los caballos forman un rol en la equinoterapia o terapia asistida por caballos.
Como Acompañantes al Desarrollo
El uso de caballos no es nuevo en nuestras labores diarios, sin embargo el uso de caballos como acompañantes y no como herramientas es también una perspectiva humana hacia nuestros compañeros equinos.
El respeto y reconocimiento hacia los caballos como acompañantes en la terapia ayuda al terapeuta y al cliente a generar lazos emocionales y facilitar el trabajo conjunto.
Los tres funcionan como parte de un sistema, en el cual el caballo es reconocido como un ser viviente, con emociones y sentir que ayuda a generar conciencia en el paciente sobre su existencia, sus emociones y en consecuencia, los del caballo.
Al tener este sistema, el caballo funciona como un acompañante al desarrollo al ser parte de una red de seguridad en el paciente. Además, ayuda a desarrollar habilidades motrices al estar montado, socioemocionales en su interacción con el terapeuta, e incluso afectivas al tener contacto con el animal con respeto.
Como Apoyo a Ambientes Saludables
Cuándo los pacientes logran desarrollarse en un espacio saludable gracias a los caballos, la relación paciente-caballo-terapeuta mejora.
El desarrollo de este lazo emocional ayudan a crear un ambiente de empatía, que influye en la forma en que los pacientes ven su entorno y se ven a sí mismos.
El terapeuta facilita estos espacios en conjunto del caballo al darle normas de convivencia hacia el caballo, cómo darle cariño, no lastimarlo, o incluso el como mantener el equilibrio y el estar montado.
En este equilibrio con normas, el paciente puede aprender autoregulación en espacios seguros a través de los 3 elementos del sistema y en su relación caballo-paciente-facilitador.
Como Motivador Para La Terapia y Consistencia
Uno de los grandes problemas de la terapia en general es la constancia del paciente para ir a las sesiones, muchas veces atrasando los resultados de mejora.
En este caso, los caballos y su presencia pueden motivar al paciente a seguir estando en la terapia. Esto por una variedad de razones, aunque la principal es el apego y motivación de ver a un caballo o caballos en específico, en especial con niños.
El integrar caballos en la terapia ayuda a que pacientes que se sienten más vulnerables o que tienen problemas en consistencia se sientan atraídos a diferentes terapias y desarrollo de sus habilidades.
Muchos de los pacientes en AMET se sienten atraídos por conocer a Pepe, Capricho, e incluso otros de nuestros caballos al sentir una relación con ellos y querer acariciar y ser parte de la vida de estos animales.
Como puedes ver, el rol de los caballos es muy importante en la terapia asistida. Los caballos podrían parecer una herramienta a primera vista, pero en realidad son mucho más en su rol en la equinoterapia, desde acompañantes hasta motivadores para ayudar en el bienestar de los pacientes.
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