Las mascotas y el uso de animales de asistencia o terapia, incluidos los caballos, pueden ser útiles y con propiedades curativas para las personas con diversas afecciones.
Personas de todas las edades con distintas capacidades pueden obtener grandes beneficios de la terapia en un entorno equino, también conocida como terapia asistida por caballos o equinoterapia. Este programa de tratamiento surgió a finales de la década de 1960, sin embargo, no fue hasta la década de los 2000 que se comenzó a popularizar este tipo de terapia, que consiste en trabajar con caballos.
¿Qué es la equinoterapia?
La equinoterapia presenta muchas variedades y puede abarcar desde la terapia ocupacional y física hasta el asesoramiento psicológico. Estos servicios solo los pueden brindar los profesionales que cuenten con una licencia que les permite incorporar a los caballos en sus planes de tratamiento. Los terapeutas pueden utilizar el movimiento natural de los caballos como herramientas de fisioterapia para las personas.
La mayoría de los lugares en donde se lleva a cabo la equinoterapia son instalaciones sin fines de lucro que tienen contratos con terapeutas licenciados, y hay alguien encargado de cuidar los caballos que se utilizan durante estas sesiones.
A los caballos se les somete a una prueba de hasta seis meses para asegurarse de que son buenos para los programas de terapia. La Asociación Profesional de Equitación Terapéutica Internacional (PATH INTL) establece normas para los caballos y los centros con el fin de garantizar que reciban un trato ético dentro de las instalaciones autorizadas.
¿Qué condiciones o enfermedades pueden tratarse con equinoterapia?
La equinoterapia es una práctica que puede ser complementaria a otras formas de terapia más tradicionales. A través de los años se han estudiado numerosas afecciones utilizando este tipo de terapia. Dentro de ellas, se encuentran:
Parálisis cerebral. En un estudio realizado en 2020, los investigadores descubrieron que la equinoterapia ayudaba a los niños con parálisis cerebral a recuperar la función motora gruesa, que son los movimientos de todo el cuerpo en los que se encuentran movimientos como el sentarse o ponerse de pie.
Esclerosis múltiple (EM). Un pequeño estudio realizado en 2020 con 33 personas que presentaban EM demostró que este tipo de terapia mejoraba la capacidad de los pacientes para caminar.
Autismo. Muchas personas con autismo tienen diferencias en el procesamiento sensorial por lo que el entorno equino es bueno para tratar las sensaciones táctiles, auditivas y olfativas, así como el sistema vestibular el cual se encarga del equilibrio y el propioceptivo que regula la posición del cuerpo. Se ha descubierto que la terapia ocupacional para jóvenes con autismo que incorpora caballos mejora la comunicación y disminuye la hiperactividad.
Trastorno de estrés postraumático (TEPT). Un estudio realizado en 2017 descubrió que la equinoterapia era eficaz, además un pequeño ensayo clínico del 2020 muestra que este tipo de terapia para veteranos con TEPT puede ayudar al alivio de los síntomas a corto plazo.
TDAH. Un estudio realizado en 2018 encontró una mejora de la calidad de vida y de la atención con la equinoterapia, obteniendo resultados similares a los del grupo de estudio que utilizó la intervención farmacológica.
Si estás buscando un lugar en donde den equinoterapia, algunas asociaciones mantienen bases de datos. Sin embargo, nosotros aquí en Asociación Mexicana de Equitación Terapéutica (AMET) contamos con profesionales capacitados y certificados que garantizan un trato digno y eficaz.